¿Qué es la innovación disruptiva?
La innovación disruptiva es la idea de que cuando un producto o servicio se introduce en una industria establecida y funciona mejor o cuesta menos que las ofertas existentes, puede desplazar a los líderes del mercado e incluso transformar la industria. El profesor de la Harvard Business School Clayton Christensen introdujo por primera vez la teoría de la innovación disruptiva en 1995 en la Harvard Business Review (HBR).
Clayton Christensen acuñó por primera vez el término «innovación disruptiva» cuando investigaba el sector de las unidades de disco a mediados de los noventa. También lo introdujo en un popular artículo de HBR y en su libro de 1997 The Innovator’s Dilemma: When New Technologies Cause Great Firms to Fail.
A menudo, una innovación disruptiva es un producto o servicio que los competidores tradicionales no habían previsto. Crea un nuevo valor sacudiendo un mercado ya existente.
Según Christensen, la disrupción se produce cuando una empresa más pequeña desafía con éxito a las «empresas establecidas» ofreciendo productos o servicios que atraen a un nicho del mercado. Este nicho puede incluir clientes más pequeños o una población más amplia que los creadores de los productos establecidos ignoraron en un principio.
Aunque el nuevo producto o servicio no sea necesariamente «mejor» que uno o varios de los ya existentes, la empresa más pequeña sigue desarrollando la oferta para que, en última instancia, tenga una funcionalidad mejor, un precio más bajo -o ambas cosas- que el ya existente. Como resultado, un gran número de clientes potenciales se percatan de su atractivo y su demanda se expande más allá del nicho inicial hasta alcanzar una mayor proporción de compradores mayoritarios.
Hoy en día, la idea de innovación disruptiva se utiliza en sentido amplio y suele aplicarse a cualquier circunstancia en la que un nuevo producto hace lo siguiente:
- Introduce cambios significativos en un sector o mercado.
- Introduce cambios tangibles.
- Introduce un nuevo producto o servicio que está disponible para un mercado más amplio o al que no se había dirigido anteriormente.
Ejemplos de innovación disruptiva
Internet es uno de los mejores ejemplos tanto de innovación disruptiva como de tecnología disruptiva. Se considera disruptiva porque, cuando surgió, era una idea nueva y no una mejora de una idea existente. Además, ha dado lugar a otras innovaciones disruptivas, como la computación en nube, el comercio electrónico y la inteligencia artificial.
Los teléfonos inteligentes son otro ejemplo de innovación disruptiva. Cuando se introdujeron, permitieron a más consumidores acceder a Internet y realizar otras funciones que normalmente requerirían un costoso dispositivo informático. Al añadir funciones inteligentes a los teléfonos móviles, los fabricantes llegaron a más usuarios que, o bien no podían permitirse comprar laptops o computadoras de escritorio, o bien les resultaba incómodo llevar laptops para sus necesidades informáticas o de comunicación.
Las empresas también pueden considerarse innovaciones disruptivas o innovadoras. Amazon es un ejemplo. Este gigante del comercio electrónico reestructuró por completo el sector de la venta de libros en Estados Unidos al ponerlos a la venta en línea. Se trataba de una idea completamente nueva que nunca se les había ocurrido a las grandes librerías como Barnes and Noble.
Con el tiempo, Amazon amplió su modelo de negocio de los libros a otros miles de productos que podían comprarse en línea. Desde su lanzamiento en 1994, Amazon se ha convertido en una de las mayores empresas y minoristas en línea del mundo. En 2022, registró unos ingresos totales de 513.000 millones de dólares.
Netflix también es un innovador disruptivo. Al dirigirse a los compradores online y a otros aficionados al cine que las empresas de alquiler de vídeos como Blockbuster habían pasado por alto en un principio, Netflix trastornó por completo el sector y también dio lugar a otra idea disruptiva: OTT, o over the top, streaming.
Innovación disruptiva vs tecnología disruptiva
Los términos innovación disruptiva y tecnología disruptiva suelen utilizarse indistintamente. Sin embargo, esto es un error porque las dos ideas son bastante diferentes. La tecnología disruptiva se refiere a una tecnología concreta y sólo a la tecnología. En cambio, la innovación disruptiva suele referirse al uso de esa nueva tecnología que trastorna el statu quo.
Para que una tecnología sea realmente disruptiva, debe ser nueva y no simplemente una mejora incremental de una tecnología existente. Dicho esto, una innovación disruptiva suele requerir una tecnología disruptiva, así como un modelo de negocio innovador y una sólida red de valor para ser considerada verdaderamente disruptiva.
La innovación disruptiva es un proceso más que una actividad puntual o una tecnología aislada. La disrupción se produce cuando el producto o servicio de una empresa más pequeña se convierte en la opción principal, desplazando al producto o servicio proporcionado por un titular o una empresa establecida. Esto se debe a que estas últimas suelen centrarse en mejorar sus productos para satisfacer las necesidades de sus clientes más grandes y rentables, en lugar de satisfacer las necesidades de otros clientes más pequeños. Esta elección ofrece una oportunidad a las empresas más nuevas de entrar en el espacio con una innovación disruptiva y ganar cuota de mercado que luego pueden aprovechar. Pero para que todo esto ocurra, se necesita una tecnología disruptiva.
Innovación disruptiva vs innovación sostenible
Una innovación disruptiva hace que un producto o servicio sofisticado o anteriormente caro sea más accesible y asequible para un mercado más amplio. Dado que introduce un cambio masivo en un sector o mercado, suele ser más difícil de planificar y aún más difícil de ejecutar con éxito. Pero las empresas que consiguen introducir con éxito una innovación disruptiva pueden acabar arrasando a las empresas establecidas o a las empresas ya establecidas que hacen lo siguiente:
- No prestan atención a lo que hacen las empresas más pequeñas.
- Suponen que su posición de incumbente es segura y siempre lo seguirá siendo.
- No ven el valor de poner sus ofertas a disposición de una base de clientes de nicho, más pequeña o menos rentable.
Por el contrario, una innovación sostenible es algo que ayuda a una empresa a mejorar progresivamente sus productos existentes para los clientes existentes. En otras palabras, una innovación sostenible es una iteración o mejora de un producto ya existente y no está destinada a un mercado sin explotar. Para la empresa, el objetivo de la innovación sostenible es seguir siendo relevante y competitiva en su sector. Además, la mayoría de las innovaciones sostenibles pueden planificarse y suelen ejecutarse en un plazo predecible.