Un cortocircuito se produce cuando una corriente eléctrica fluye por un camino erróneo o no deseado con poca o ninguna resistencia eléctrica. Puede causar graves daños, incendios e incluso pequeñas explosiones. De hecho, los cortocircuitos son una de las principales causas de incendios estructurales en todo el mundo. Si alguna vez ha visto chispas en su cuadro eléctrico, lo más probable es que las haya provocado un cortocircuito.
¿Qué causa un cortocircuito?
Hay varios factores que pueden provocar un cortocircuito. Estas son algunas de las causas más comunes:
- El cableado entra en contacto con agua u otro líquido.
- El aislamiento defectuoso o las conexiones sueltas pueden hacer que los cables de corriente y neutro entren en contacto entre sí.
- Pinchazos de clavos y tornillos que provocan el deterioro de las cubiertas de los cables.
- Una acumulación anormal de corrientes eléctricas dentro del sistema de cableado eléctrico de su casa.
- Plagas comunes, como ratas, ratones y ardillas, mastican los cables.
Los aparatos viejos o defectuosos con enchufes o cables de alimentación dañados también pueden provocar un cortocircuito. Esto se debe a que cuando un aparato se enchufa a una toma de corriente, su cableado se convierte básicamente en una extensión del circuito.
Protección contra cortocircuitos
Los cortocircuitos suponen un peligro de descarga eléctrica e incendio. Afortunadamente, el sistema de cableado de su casa dispone de varios medios para protegerse contra estos peligros.
- Los disyuntores o fusibles utilizan un sistema interno de resortes o aire comprimido para detectar cambios en el flujo de corriente eléctrica. Están diseñados para interrumpir la conexión del circuito cuando se produce cualquier irregularidad.
- Los interruptores de circuito por fallo a tierra, o GFCI, como se conocen comúnmente, tienen una función similar a la de los disyuntores. También detectan cambios en el flujo de corriente, pero son mucho más sensibles que los disyuntores y cortan automáticamente el flujo de corriente a la menor fluctuación.
- Los interruptores de circuito por fallo de arco protegen contra la formación de arcos, un fenómeno que se produce en las conexiones eléctricas sueltas y hace que la electricidad salte entre los contactos metálicos. Estos dispositivos se anticipan a los cortocircuitos y cortan la corriente antes de que se produzca un cortocircuito. Mientras que los GFCI protegen contra las descargas, los AFCI son una mejor solución para prevenir los incendios provocados por la formación de arcos.
Cómo lidiar con un cortocircuito
Es un trabajo que es mejor dejar en manos de un profesional, pero hay algunas cosas que puedes comprobar por tu cuenta. Por ejemplo, si un disyuntor se dispara regularmente inmediatamente después de reiniciarlo, probablemente tenga un problema de cableado en algún lugar del circuito o en un electrodoméstico conectado a él. Observe detenidamente todos los cables de alimentación conectados a los tomacorrientes a lo largo del circuito activado. Si nota daños o parece que el aislamiento de plástico se ha desintegrado, desenchufe el aparato y luego vuelva a encender el disyuntor. Si el circuito ahora permanece activo, puede estar bastante seguro de que el problema fue el aparato.
La reparación de un problema en el cableado de un circuito debe realizarla normalmente un electricista profesional. La reparación consiste en desconectar el circuito, abrir las cajas de enchufes e interruptores para inspeccionar los cables y las conexiones, y realizar las reparaciones necesarias. También puede ser necesario modificar el cuadro eléctrico de su vivienda. Definitivamente, no es un trabajo para la mayoría de los aficionados al bricolaje.