Al comprar un nuevo procesador, los términos P-Cores y E-Cores pueden parecer confusos. Es fácil sentirse abrumado tratando de entender cuál es el mejor para sus necesidades. Quieres el mejor rendimiento, pero elegir entre estos núcleos puede ser frustrante, sobre todo si no estás familiarizado con los detalles técnicos.
Este post te ayudará a aclarar la confusión. Te explicaremos qué son los núcleos P y E, sus diferencias y cuál puede ser el más adecuado para ti. Tanto si eres un gamer como si sólo quieres un ordenador rápido, esta guía te lo pondrá fácil.
¿Qué son los núcleos P?
Un núcleo P, o núcleo de rendimiento, es un tipo de CPU diseñado para gestionar tareas de alto rendimiento. En los procesadores modernos, las tareas se dividen entre núcleos P y núcleos E (núcleos de eficiencia) para equilibrar la velocidad y el consumo de energía.
Mientras que los núcleos E se encargan de tareas menos exigentes para ahorrar energía, los núcleos P se centran en cálculos intensivos, por lo que son esenciales para tareas que requieren un rápido procesamiento de datos. Esta configuración permite una distribución eficiente de las tareas, aumentando el rendimiento general del ordenador sin sacrificar potencia.
En resumen, los núcleos P son el centro neurálgico de la CPU, priorizando el rendimiento sobre la eficiencia energética.
¿Qué son los núcleos E?
Un núcleo E, o núcleo de eficiencia, es una parte de una CPU que se centra en ahorrar energía mientras gestiona tareas sencillas. Estos núcleos trabajan junto a los núcleos P (núcleos de rendimiento) en el mismo procesador, ayudando a conservar energía sin afectar al rendimiento necesario para el uso diario.
Los núcleos de rendimiento son importantes para gestionar tareas que no necesitan mucha potencia de cálculo, lo que ayuda al sistema a ahorrar energía y producir menos calor. Este diseño permite que las tareas en segundo plano se ejecuten sin problemas y convierte a los Núcleos E en una característica clave de las CPUs modernas.
Al compartir las tareas entre los núcleos E y los núcleos P, un procesador puede mantener un alto rendimiento consumiendo menos energía, lo que hace que los núcleos E sean esenciales para una informática energéticamente eficiente.
¿Cómo funcionan juntos los núcleos P y E?
Los procesadores modernos, especialmente los híbridos de Intel, utilizan núcleos P (núcleos de rendimiento) y núcleos E (núcleos de eficiencia) para aumentar el rendimiento y ahorrar energía. He aquí cómo funcionan juntos:
Asignación de tareas
- Distribución dinámica: El sistema operativo decide qué tareas van a los núcleos P o a los núcleos E. Las tareas pesadas, como los juegos, van a los núcleos P. Las tareas más ligeras, como las actividades en segundo plano, van a los núcleos E.
- Tecnología Thread Director: La tecnología Thread Director de Intel ayuda al sistema a tomar decisiones inteligentes sobre dónde enviar las tareas, equilibrando el rendimiento y el consumo de energía.
Optimización de la eficiencia
- Equilibrio: Al dividir las tareas entre los núcleos de alto y bajo consumo, el sistema consume menos energía pero sigue ofreciendo un buen rendimiento. Esto es importante para dispositivos como los portátiles, donde la duración de la batería es importante.
- Cambio de carga: Cuando la demanda es baja, los núcleos P pueden descansar mientras los núcleos E se encargan de las tareas básicas. Cuando la demanda aumenta, los núcleos P se encargan rápidamente de las tareas pesadas.
Multitarea mejorada
- Funcionamiento simultáneo: Los núcleos P y E pueden trabajar al mismo tiempo, encargándose de tareas diferentes. Esto hace que el sistema sea mejor en la multitarea, utilizando los núcleos adecuados para cada trabajo.
- Mayor capacidad de respuesta: Al dejar que los núcleos E se encarguen de las tareas rutinarias, los núcleos P están listos para las tareas más exigentes, lo que hace que el sistema responda más rápido.
Gestión del calor y la energía
- Eficiencia térmica: Repartir las tareas entre los núcleos P y E ayuda a controlar el calor. Los núcleos E consumen menos energía y producen menos calor, lo que mantiene el sistema refrigerado.
- Rendimiento sostenible: En entornos calurosos, el uso de más núcleos E y menos núcleos P puede mantener el sistema funcionando sin sobrecalentarse, lo que es ideal para dispositivos delgados y ligeros.
Adaptación de casos de uso
- Rendimiento adaptativo: El sistema se adapta a lo que estás haciendo. Para multitarea pesada, los núcleos P y E trabajan juntos. Para tareas sencillas, como navegar por Internet, puede que sólo se utilicen los núcleos E para ahorrar energía.
Futura escalabilidad
- Diseños escalables: Esta configuración permite a los fabricantes crear diferentes modelos en función de las necesidades — más núcleos E para la eficiencia o más núcleos P para el rendimiento.
El trabajo en equipo entre núcleos P y núcleos E es un gran paso adelante en el diseño de CPU. Proporciona un rendimiento flexible que se adapta a tus necesidades al tiempo que ahorra energía, lo que hace que la informática sea más sostenible.
Beneficios de los núcleos P y E
Los procesadores modernos utilizan ahora una mezcla de núcleos de rendimiento (P) y núcleos de eficiencia (E). Esta configuración ofrece muchas ventajas, como un rendimiento más rápido y un mejor uso de la energía. Aquí tienes un sencillo desglose de lo que hacen:
- Alto rendimiento: Los núcleos P están hechos para tareas duras como juegos, edición de vídeo y codificación. Trabajan rápido para que tu ordenador responda con rapidez. Es ideal para los usuarios que necesitan mucha potencia para su trabajo.
- Eficiencia energética: Los núcleos E están diseñados para ahorrar energía. Se encargan de tareas más sencillas, como ejecutar aplicaciones en segundo plano. Como consumen menos energía, tu dispositivo no agotará la batería tan rápidamente. Esto es especialmente útil para dispositivos móviles y portátiles.
- Mayor duración de la batería: Como los núcleos E consumen menos energía, tu dispositivo puede durar más con una sola carga. Esto es una gran ventaja para las personas que utilizan sus dispositivos todo el día sin un cargador.
- Menor generación de calor: Los núcleos E generan menos calor ya que no necesitan mucha energía. Menos calor significa que tu dispositivo durará más y se mantendrá más frío, lo que es importante para los dispositivos portátiles.
- Gestión inteligente de tareas: Los sistemas modernos son inteligentes. Envían las tareas fáciles a los núcleos E y las difíciles a los núcleos P. De este modo, el dispositivo utiliza la energía de forma eficiente y mantiene su capacidad de respuesta.
- Ahorro de costes: Los núcleos E son más baratos de fabricar que los núcleos P. Esto puede reducir el coste de los dispositivos, haciendo que la tecnología potente sea más asequible.
- Uso versátil: Al tener tanto núcleos P como E, estos procesadores son muy versátiles. Pueden realizar todo tipo de tareas, desde las más sencillas a las más complejas, por lo que son adecuados para muchos tipos de dispositivos.
- Preparados para el futuro: A medida que avanza la tecnología, los procesadores de núcleos P y E mantendrán los dispositivos funcionando sin problemas, incluso con software más exigente. Esto ayuda a que los dispositivos sigan siendo útiles durante más tiempo.
En resumen, el uso conjunto de los núcleos P y E hace que los dispositivos sean potentes, eficientes y duraderos.
¿Necesitamos Realmente Núcleos P y Núcleos E?
Para la mayoría de las tareas modernas, en realidad no.
AMD aún tiene que adoptar un diseño arquitectónico similar al de Intel y Apple, y aun así sus procesadores de las series Ryzen 5000 y Ryzen 7000 pueden competir bastante bien.
Algunos chips Intel Alder Lake como Core i5-12400 e i3-12100 no tienen núcleos E. A pesar de ello, su rendimiento cumple los estándares de un procesador moderno.
De hecho, a pesar de las insignificantes ganancias, algunos gamers hardcore desactivan por completo los núcleos E en los procesadores Alder Lake y Raptor Lake de gama alta.
Dicho esto, la arquitectura híbrida big-little ya ha demostrado ser un diseño de gran éxito desde hace más de una década en dispositivos móviles.
Es más que un simple caso de eficiencia, ya que este tipo de arquitecturas tienen un control mucho más granular tanto en el procesamiento de datos como en el suministro de energía.
Y aunque AMD aún no ha desarrollado su propia arquitectura híbrida, Intel seguirá perfeccionando el concepto para ordenadores de sobremesa y portátiles en un futuro próximo.
Conclusión
Los núcleos P se centran en el rendimiento, gestionando rápidamente las tareas pesadas. Los núcleos E gestionan las tareas más ligeras, aumentando la eficiencia energética. Al combinar ambos, los procesadores modernos equilibran la potencia y el consumo de energía. Esta combinación ayuda a mejorar tanto el rendimiento como la sostenibilidad de la informática. Saber cómo funcionan los núcleos P y E puede ayudar a los usuarios a sacar el máximo partido de sus dispositivos.
Preguntas Frecuentes
Los núcleos P (núcleos de rendimiento) son más rápidos y potentes, ideales para tareas exigentes, mientras que los núcleos E (núcleos de eficiencia) conservan la energía, optimizando la duración de la batería para aplicaciones menos intensivas.
Los núcleos Intel E, o núcleos de eficiencia, están diseñados para manejar tareas de fondo y procesos menos exigentes, mejorando la eficiencia energética y liberando los núcleos de desempeño para actividades más intensivas.
El número de P-Cores (núcleos de rendimiento) que necesita depende de sus tareas informáticas. Para uso general, bastan de 4 a 6 núcleos P. Para juegos o tareas intensivas, 8 o más pueden ser ideales.
La desactivación de los núcleos de rendimiento puede afectar al rendimiento, reduciendo la eficiencia energética y las capacidades multitarea, pero aumentando potencialmente el rendimiento de un solo subproceso en algunas aplicaciones.
Sí, 6 núcleos de rendimiento (núcleos P) suelen ser suficientes para jugar, ya que ofrecen un gran rendimiento en la mayoría de los juegos modernos, sobre todo si se combinan con una tarjeta gráfica potente.